En Ica y en Parcona -sino en otros lugares todavía no identificados- existen campos de cultivo donde se siembra con total impunidad un conjunto de productos agrícolas de primera necesidad, los mismos que se riegan con aguas fétidas, contaminadas y que atentan contra la salud al consumirse diariamente en muchos hogares de esta provincia.
Inescrupulosos propietarios de parcelas que han surgido alrededor de las lagunas de oxidación de Ica y Parcona vienen ejerciendo este ilegal negocio. Quien pone en riesgo la salud de la población debe ser sancionado porque la ley así lo manda y son las autoridades competentes las que deben ejercer su obligación de fiscalización y enrumbar las denuncias ante el Ministerio Público en defensa de los intereses ciudadanos.
Las amas de casa adquieren en los centros de abastos estos vegetales sin saber que se encuentran contaminados. Es así que estas lagunas de oxidación a la fecha, se presentan saturadas y rebosantes, por lo que la empresa prestadora de los servicios de agua y desagüe Emapica SA, destinaría estos efluvios a los vedados campos de cultivo. Igualmente, entre gallos y medianoche deriva hacia los lechos del rio Ica o el cauce de La Achirana. En ambos casos la infracción legal y sanitaria es evidente.
Es apremiante que tanto las municipalidades involucradas actúen de inmediato, así como la intervención de oficio de la DIRESA a través de su unidad especializada de Salud Ambiental para que junto a los fiscales del Ministerio Público sancionen con la severidad que el caso amerita. Si bien es cierto que las causas que provocan esta crisis sanitaria es el vertimiento de aguas usadas en domicilios y negocios, los alcaldes han debido preveer este crecimiento demográfico y el cambio de estas contaminantes lagunas de oxidación por plantas procesadoras de aguas residuales, pero eso se debió hacer con anticipación, hace varios años; mientras tanto se hace urgente e impostergable que se corte el circuito de contaminación alimentaria que se viene dando silenciosamente y con total impunidad. Es urgente para defender la salud de la población.